Ochenta niños se salvaron tras el derrumbe de su orfanato en Haití y, tras el milagro, esperan soluciones o la muerte
Como si de un milagro se tratara, los ochenta niños del orfanato La Maison des Anges (La Casa de los Ángeles) en Puerto Príncipe, Haití, salvaron sus vidas aunque el inmueble que les cobijara se hizo añicos con el seísmo. Hoy, deambulan por un solar cercano. Están allí, tirados en el suelo, llenos de moscas, sin víveres ni agua ni pañales, con la misma ropa desde que la tierra tembló. Los niños tienen entre meses y diez años. Sus documentos de adopción en trámite se volatizaron con el derrumbe del Ministerio del Interior de la isla. Cuatro de ellos estaban a un tris de venir a España.
Los médicos advierten que lo peor en Haití está por llegar. En un país sin Estado, donde la comida y el agua aún no se reparte con agilidad, el sida, la malaria, la diarrea y la tuberculosis trotarán a su aire. Los niños están desnutridos y la higiene es una quimera. Médicos Sin Fronteras, que han capeado siniestros vendavales, definen como “absolutamente dramática” la situación sanitaria en Puerto Príncipe. El Vicepresidente de los EE.UU. Joe Biden, aceptó esta semana la propuesta de la Iglesia Católica en Florida y desarrollará un plan de acogidas para menores. Reunidos en la parroquia de Notre Dame, Miami, se opuso a dispensar visados masivos y extraordinarios, acorde con su ley de inmigración, pero aceptó el ruego para donde residen medio millón de haitianos. La Ong 4Kids se prepara para la invasión de niños. Nuestro ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación acelera el traslado a España de menores con tutelas de adopción ya concluídas. Antes de todo esto, Vara -cumpliendo la seña “Extremadura, tierra de acogida”- se ofreció para que albergáramos la estancia de esos menores sin futuro. No fue la primera vez: saharauis, afectados por la radioactividad de Chernóbil… hasta una enfermera llegó de Ruanda con una bebé huérfana bajo el regazo. En Yugoslavia un muro burocrático y nacionalista lo impidió. La Asociación Extremeña de Ayuda Humanitaria, nacida para aquel fin, anuncia que renace. Entonces, 600 familias extremeñas remaron con ella. Ofrecen la dirección asesaya@hotmail.com para ordenar la acogida de estos ángelitos negros.
Existe un vacío legal sobre la acogida temporal de menores. La Ley 54/2007 de Adopción Internacional las prohíbe tras un desastre natural pero no lo hace sobre menores acogidos en programas de estancia temporal. El misionero javeriano, Chema Caballero, las califica como “solución temporal”. La Junta recibe las peticiones en acogidafamiliar@juntaextremadura.net. No será inmediato. Si los marines, con una maquinaria perfecta de guerra, tardaron una semana en llegar a puerto, para esto aún queda. La solidaridad es un arma de construcción masiva. Joe Biden, Moratinos y Vara son la esperanza de Caritas in veritate. Sus adversarios resaltan cuando ésta se encasquilla. Entretanto, el tiempo pasa. Cabalgan los jinetes de la muerte. Si se hubieran afiliado para dilucidar un congreso, hubiese sido más fácil. A esos empadronamientos no le ponen trabas el alcalde de Vic, Oriol Pujol ni Alicia Sánchez Camacho. Para ello, conozco viviendas en Mérida que hacen milagros. Pero para esos angelitos negros…
Diario HOY. 23 de enero de 2010
Libro: “Oliver Twist”. Autor: Charles Dickens. Alianza Editorial, 2001. 602 pags.
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