La construcción de un equipo de fútbol comienza por centrales solventes que sepan conducir el balón, salir jugándolo. La jornada del sábado nos deparó la eficiencia de los centrales. Los defensas sevillanos sobre el Camp Nou, entre el argentino Fazio y el francés Escudé, anularon ataques culés, propiciaron la antológica actuación del portero, Javi Varas… y empataron a cero. La cantera del Sevilla siempre facilitó centrales a la selección, incluso a la propia historia del Barcelona: Gallego; o Ricardo Serna, éste llegó a entrenar al Don Benito, durante 2008 y al Toledo en 2010.
La historia del fútbol español está plagada de buenas parejas: Pirri/Migueli, el dúo, capitán, pecho como “Tarzán”, en el mundial de Argentina 78 de infausto recuerdo desde la residencia de La Martona; el “soso” Gallego/Salva, final de la Eurocopa’84, que ganó Francia; López, defensa en Barcelona ’92 e hijo de un delantero de mismo apellido y que jugó en el C.D.Badajoz, compadre del central pacense Cabello… hasta llegar a Puyol/Piqué, parejas en la selección española campeona del mundo en Suráfrica. La salida ante la edad del “Gos de aigua”/”Tiburón” preocupa a Vicente del Bosque. La alternativa, aúnque le sobra energía, pasa por rotar al madridista Sergio Ramos del lateral derecho al centro, como ya hizo Mou el sábado, al relevar a R. Carvalho; reconvertir a dos medios defensivos como Sergio Busquets, o Javi Martínez, en la zaga; o dando entrada a las jóvenes promesas que se forjan en categorías inferiores: Domínguez, San José, Botía o Fontás… La lesión en el pómulo de Raúl Albiol en un entrenamiento aprieta aún más la decisión.
La demarcación con centrales europeos de prestigio deja huella a quien ama. La historia no se entiende sin Franz Beckenbauer, el “kaizer” que asombró al mundo en Alemania´74; Laurent Blanc/Thuram, que llevó a Francia al reinado de Europa, del Mundo en 1998, y hasta de la Copa FIFA de Confederaciones en 2003, con gol del entonces jugador del Arsenal inglés Thierry Henry. La de España llegó a su cénit en Sudáfrica y Portugal aún saborea el aroma de esa Eurocopa que se le escapó ante Grecia en 2004, con Carvalho, sin Pepe aún nacionalizado como luso-brasileño, hoy jugador del Real Madrid de Pérez.
La legión extranjera de defensas ya es amplia: El Málaga, con ese argentino, De Michelis, y el holandés Matijsen. La novedad en Almería, con Acasiete, un peruano como Chimo del Solar, aquel conductor, con Fernando Redondo, en el Tenerife que le robó dos, o tres, ligas al Real Madrid, origen de Ballesteros. La de Extremadura, es recuerdo del calvo Oñi, preferencia de El viejo Vivero, entre peñas, Los Pinos y Los Currantes, frente a Borrego; Román; Guitart, un ilerdense, llegó a cumplir el servicio militar, cedido por las canteras del Barça; Diego Corrales; y Eusebio, ya al final de su carrera deportiva.
Un amigo, Vicente Montes, en el centro de un cruce de caminos, en la visera de una gasolinera, me dio a elegir entre las camisetas de River Plate, o la de Boca Juniors. Aunque algunos digan riendo que elegí la segunda porque jugó Maradona, o porque allí rugen barras bravas, ahora que los “millonarios” han descendido de categoría, les reconozco que me decidí porque en los barrios “obreros” alguien imaginó que su estadio/templo se llamaría “La Bombonera”.
Diario HOY, 24 de octubre de 2011.
Evento deportivo: Copa Mundial de selecciones de fútbol. Sudáfrica 2010.