Mis inicios en la fotografía se lograron gracias a un cuñado que hacía sus pinitos en su laboratorio en casa y a su peculiar forma de revelar negativos en cubetas de positivar y controlar el tiempo, dando caladas a un ducados. “Cuando veas la imagen, ya está”, me decía. Me matriculé en la Escuela de Artes y Oficios en fotografia, en Granada, en 1978, y en sólo un trimestre me hice autodidacto. Fue por motivos de trabajo y por la misma vida.
Cuando me trasladé a Badajoz y conocí a mi mujer compartimos el gusanillo de la foto y nos incorporamos a la recien formada Agrupación Fotográfica Extremeña, donde fuimos creciendo con grandes fotógrafos y amigos, y al poco decidimos hacer de la fotografia nuestra profesión y abrimos un estudio fotográfico en Badajoz. A raíz de ello surgió la posibilidad de colaborar en la revista Nuevo Guadiana, de la Diputación de Badajoz, y lo que son casualidades de la vida, fue mi primera colaboración y donde me encuentro ahora mismo como fotógrafo. Precisamente la Diputación de Badajoz sigue editando la revista. Después surgió la colaboración continuada en el periódico “Hoy”, en septiembre de 1997. Luego en el “Extremadura” y un sinfín más de colaboraciones como autónomo para ediciones de revistas y boletines de la Región extremeña, y hasta hoy, después de 14 años, aún echo en falta el gusanillo de la Prensa diaria: Ése no saber que te depara cada día y el reto de sintetizar historias, sucesos y sentimientos de la gente que vive en tu entorno, resolver los problemas técnicos, se añora. Recuerdo muy bien que empecé con el revelado en el laboratorio, cuando te metían prisa porque cerraban la edición, después de cubrir algún accidente de madrugada …
Hoy, los que empiezan con la era digital se han perdido la magia y el «curre» de la fotografia de verdad. Me acuerdo de antaño, aunque disfruto mucho con la tecnología digital. Crear imágenes es importante pero lo es aún más saber contar una historia con una sola imagen y en un único instante irrepetible. Ése es el reto y la satifación del fotógrafo de Prensa. Aún hoy doy gracias a mi cuñado y a mi mujer que me facilitaron la posibilidad de trabajar en algo que yo hubiera pagado por poder hacer.
Biografía
Santiago Rodríguez Casado, 45 años, nació en Peligros (Granada). Está casado y tiene dos hijas. En 1977 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Granada donde inicia sus estudios de fotografía. Tres años después, en 1980, se traslada a Badajoz donde forma parte de la Agrupación Fotográfica Extremeña y participa en varias exposiciones colectivas.En la capital extremeña fue también miembro organizador de los premios de fotografía “Encina de Plata” desde 1982 a 1984. En su larga experiencia profesional ha trabajado como colaborador en numerosas revista entre las que destacan “Nuevo Guadiana”, “5×5”, “Rebotex”, “Revista de Feria de S. Juan de Badajoz” y “Revista del Carnaval de Badajoz”. Desde 1987 ha trabajado en los más prestigiosos periodicos extremeños como el Diario Hoy, el Diario Extremadura y en Extremadura Económica. Además, ha trabajado en el Boletín Informativo Municipal del Ayuntamiento de Badajoz; y desde 1996 desempeña su labor profesional en la Diputación Provincial de Badajoz.
Sus instantáneas han servido para ilustrar numerosos libros de la provincia de Badajoz como “Badajoz por Conocer”, “Badajoz en Clave Industrial”, “Territorio Templario” o “Extremadura: Plazas de Toros”. También ha publicado fotografías en la colección de libros de las Comarcas de la Provincia de Badajoz; y en los catálogos del Museo Provincial de Badajoz.
Entre los numerosos premios que ha obtenido destacan el premio al mejor fotógrafo del año de la Agrupación Fotográfica Extremeña y el premio antifaz de plata a la mejor fotografía del Carnaval de Badajoz.
Ha participado en numerosas exposiciones fotográficas de la Agrupación Fotográfica Extremeña (AFE) y también ha realizado muestras entre las que destacan “20 años de ayuntamientos democráticos”, “Fotos Taurinas Expotoro”, “30 aniversario del Periódico de Extremadura” y “Camino de una alternativa”.
Ojos del Guadiana
Como los mejores reporteros, su vocación fotográfica le llega desde su misma satisfacción, cuando capta sus primeras instantáneas, en su juventud. Atrás quedaban las teorías de la Escuela de Artes y Oficios cuando Santiago Rodríguez se tiró al ruedo del revelado para plasmar las instantáneas de Prensa. En los cuartos oscuros de los periódicos sintió las cornadas del tiempo, al oir las llamadas de los cierres, mientras vislumbraba las imágenes apareciendo mágicamente bajo el líquido, impresas en el papel fotográfico. Desde entonces, este profesional granadino afincado en Badajoz ha sido testigo de la actualidad extremeña y ha captado con sus cámaras imágenes de triunfos y fracasos, de glorias y pesares, de riquezas y penurias.
Ha recogido en la retina de la historia fotos como la del joven maestro El Juli en la plaza de toros pacense, la del correoso equipo de fútbol del Badajoz luchando por la ansiada permanencia… Y de sociedad, como la de los temporeros bajo el puente del Guadiana; de sucesos, como las de las riadas de Badajoz o las del incendio de Lisboa. Y otras de sus periplos, como las del pueblo saharaui. Una buena muestra de las fotografías de este reportero pacense salen hoy aquí, en “Ojos del Guadiana”.
Badajoz, 15 de febrero de 2010
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